La Responsabilidad Social Corporativa es “la integración voluntaria de las preocupaciones sociales y medioambientales en las operaciones de negocio de las empresas y en las relacción con sus interlocutores o grupos de interés”
Como leemos en esta definición de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), Libro Verde de la Comisión Europea 2011, la RSC es voluntaria, pero las empresas deben de tener en cuenta que, en el entorno global en el que vivimos, ya no solo deben rendir cuentas a sus inversores en términos financieros sino que deben explicar su actividad ante la opinión pública.
Pero la Responsabilidad Social Corporativa va mucho más allá de la Acción Social o el Marketing con Causa.
Es mucho más y se basa en la voluntad de las empresas de “devolver a la sociedad lo que la sociedad les ha dado”. Sin embargo, la RSC si que guarda una estrecha relacción con la Comunicación Corporativa porque influye directamente en la reputación de las organizaciones y porque la comunicación es esencial para dar a conocer las acciones de la RSC.*
* Volvemos a los viejos principios de las Relaciones Públicas: Principio de Hacerlo bien y hacerlo saber, Principio de la Responsabilidad de las empresas y Principio de la fuerza de la Opinión Pública.
Y es en este punto, en el entorno digital actual donde los consumidores están cada vez más informados y son más sensibles a las dimensión social de las empresas, donde cobran especial relevancia los nuevos canales. Las redes sociales, los blogs corporativos y las webs son potentes herramientas al servicio de la difusión de las actuaciones de Responsabilidad Social Corporativa, acciones que cristalizan en la opinión pública y, consecuentemente, pueden mejorar la imagen y la reputación corporativa.
En España, ahora más que nunca, empresas como Inditex, Acciona, El Corte Inglés o Repsol dan a conocer sus compromios con la sociedad a través de sus medios digitales.